En fin, con el asunto del acento, creo que nunca había pensado seriamente hasta empezar a vivir solo. Cuando uno vive lejos, a veces desea escuchar a gente que hable como sus familiares cercanos. Así pasaron los días hasta que conocí a una persona.
Me lleve una gran sorpresa. Todo sea por como decía las cosas, las palabras que usaba y demases. Es algo que produce una tranquilidad automática, apenas oírlo, por lo general asociado con personas de sexo femenino (si fueran hombres, seria algo complicado). Después de una semana difícil, fue algo que podemos decir que llego a "coronarla". Y uno se empieza a imaginar cosas del tipo de: ¿Como sera escuchar alguien así al levantarse, almorzar cenar y esas cosas? Lo cual no es muy difícil de responder, aunque mejor que cada uno saque sus propias conclusiones.
Y sigo con lo mismo: la paz que producen las palabras y, mas que ellas, como se dicen, como salen de la boca, puede ser una experiencia placentera por mucho tiempo. Esto no debe ser olvidado, unas palabras de cariño o una anécdota bien contada pueden alegrarnos el día.
[Proximamente, volveré al tema con mas orden]