viernes, 30 de enero de 2009

Buena madera de abogado

Hoy vi a un amigo mentir como un profesional. No puedo borrar de mi mente sus expresiones, su manera de hablar; toda la situación destilaba mentira. Lo peor es que yo sabia que la mentira iba a ser consumada antes de que, en efecto, sucediera.


Ni siquiera fue una mentira piadosa: fue una mentira a secas. Lisa y llanamente.


Esta persona estudia abogacía. La verdad que me doy cuenta de porque lo hace. Puede mentir como el mejor, sin que se le mueve algún pelo, sin un atisbo de culpa en su rostro. Es increíble. No es admirable, solo increíble.


Es una pena, porque la otra persona no se merecía la mentira. Era tan sincera, tan real. Contrastaba hasta el limite del grotesco con el proyecto de abogado que es mi amigo.
Es una pena, además, porque la otra persona es una mujer a la que me hubiera dado gusto conocer antes. Es alguien con quien, aparentemente, se puede tener una agradable conversación, cosa poco común en la actualidad.


Mas allá de esto ultimo que dije, me parece una pena que se le mienta a alguien así. Me parece aun peor que se puedan conseguir cosas de esa manera. ¿Que quedara para la gente que se mueve por la vía "honesta"? Aparentemente, ni las migajas de los mentirosos.

1 comentario:

Laura dijo...

Tiene que haber sido feo, pero me parece que tenes que perder un poco de ese idealismo tuyo. Primero, toda la gente es una mierda, y no importa que todos estos pelotuditos pro mundo y humanidad te lo quieran negar, es la puta naturaleza humana.
La gente miente muchisimo, no solo las mentiritas blancas que se dicen para no herir a los demas o retorcer un poco las verdades, mienten para complacer, para conseguir cosas, para cagar a otra gente y vaya a saber para que otros propositos mas.
Ya se, son cosas que aveces te pegan, pero son los primeros portazos que te da la realidad. asi de crudo.
No se si sera porque yo vivo con un abogado, pero no me sorprende tanto la cuestion esa...
En fin, una opinion personal nomas...saludos!