domingo, 30 de agosto de 2009

¿Nadie como uno? (versión 2.0)

Hace casi dos meses escribí un post con el mismo título. En ese momento no pensé que el tema tuviera más tela para cortar, pero aparentemente me equivoque.

En fin, hoy tuve un día completo para reflexionar sobre el tema. Y la verdad que si me tuviera que tocar eso de andar con alguien que se parece poco o nada a mi, la verdad que me aburriría demasiado.

Lo bueno de la vida, además de las pequeñas diferencias de las que mucha gente habla, son esas cosas en común que uno comparte con la persona que le gusta. Porque, digamos la verdad, que la mina este rica no ayuda de mucho si es una idiota que no puede articular dos palabras o que te pone El Polaco a todo volumen cuando te estas levantando.

Nada más rico y atrapante que poder tomarse un café (lo que sea) con alguien que tenga ganas de conversar con uno, de compartir ideas sobre cosas que ambos conocemos (en este momento, se me vinieron a la mente muchas situaciones placenteras, pero prefiero dejarlas de lado). Son cosas que no pasan todos los días y que uno debería apreciar.

En todo caso, al paso que voy parece que no vamos a llegar a todo eso de andar con alguien que por lo menos entienda lo que uno entiende, lea lo que uno lee, escuche la música que uno escuche, etc... Todo esto, por supuesto, aproximadamente. No es que la otra persona tiene que escuchar exactamente lo mismo que uno, pero bueno.

Post del orto, seguro quedo más que mal escrito después de escribirlo a las 6 am de un domingo. #cerovida a full U_U

Nada que ver con el post, pero estaba escuchando esto mientras lo escribía:


4 comentarios:

M.Carolina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
V dijo...

Gente que escribe y después borra sus comentarios... Cobardía le dicen a eso U_U

M.Carolina dijo...

No es cobardia... si no que quiza no valia la pena...solo eso

Matsa Sarasa dijo...

La gente como uno existe, pero cuesta encontrarlos. El otro dia en un bondi de la linea 8, alta chabona sentose al lado mio y empezo a leer uno de Kerouac. Por supuesto yo me apanique y no pude hacer mas que mirarla incomodamente.